El aceite de palma es la fuente de riqueza para muchas multinacionales de los países desarrollados del mundo. ¿Pero qué dejan en los países en desarrollo? ¿Dónde plantan las plantaciones de aceite de palma?

Los países son vistos como grandes granjas para producir sus recursos naturales, y las personas son vistas como mano de obra barata que se explota arbitrariamente.
El problema realmente grave es el daño ambiental que afecta tanto a los pobres como a los ricos.
Pero especialmente los pobres se ven afectados.

Tienen el menor impacto en la Madre Tierra con sus actividades diarias.
La pérdida de biodiversidad al destruir hábitats de miles de especies de plantas y animales son los primeros pasos de nuestra autodestrucción.
La contaminación, por las emisiones de gases tóxicos generados por las plantas procesadoras de aceite de palma.
Entre otras cosas, los gases de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y dióxido de carbono que también contribuyen al calentamiento global.

Las plantaciones absorben grandes cantidades de agua, ya que la palma de aceite requiere mucho líquido precioso para crecer.
Al mismo tiempo, los recursos hídricos para uso humano se ven afectados por los productos químicos utilizados en las plantaciones.

Los suelos también se agotan por la gran cantidad de nutrientes que absorbe la palma aceitera. Además de la falta de protección contra el agua y el viento que causa la erosión, algo que proporciona el bosque natural.
Y así, el suelo ya no puede usarse para la producción normal de alimentos.

El apoyo a las organizaciones de agricultores, la mejora de la identidad cultural y la capacitación en autosuficiencia a través de la agroecología son una base para evitar que la Madre Tierra se deje a los depredadores salvajes.
Eche un vistazo a nuestras acciones, tales como: reducir el consumo de derivados del aceite de palma y apoyar el desarrollo de los agricultores locales.
El país puede satisfacer las necesidades de todos. Pero no hay suficiente para la codicia de unos pocos.