Hola, me llamo Graciele y tengo 16 años.
Nadie optaría por estar en una minoría y sufrir prejuicios.

Lo que me preocupa en este momento es el racismo, que sigue presente en mi vida cotidiana.
Racismo: es un prejuicio que tienen las personas que se consideran superiores a los demás y que su punto de vista y sus ideologías se caracterizan por señalar defectos, preferencias y diferentes tradiciones y comportamientos.
Es difícil de creer que el racismo aún exista en un mundo tan moderno como el nuestro. No entiendo a las personas que se consideran mejores que los demás. El hecho de ser afrodescendiente no debe impedir a nadie tener esperanzas en el futuro ni imponerle una educación de calidad inferior y estar condenado a vivir en condiciones de pobreza.

No existe una "persona blanca" o una "persona negra" en Brasil. Todos somos mestizos.

No existe una "persona blanca" o una "persona negra" en Brasil. Todos somos mestizos, pero incluso siendo conscientes de esto, todavía hay muchos prejuicios raciales. La ley prohíbe la discriminación racial, es decir, la segregación de las diferentes razas. Pero con sólo la ley no podremos resolver el problema del racismo. Necesitamos que nuestra sociedad se una para denunciar estas injusticias.

De todas las personas que mueren en Brasil a causa de la violencia, el 68% son negros. Entre los encarcelados, el 61% tiene la piel de color. La mayoría son encarcelados por delitos menores y a menudo sin ser acusados. Los datos muestran una realidad que insistimos en ocultar, el racismo en Brasil. Por primera vez en su historia, la población de Brasil ya no es predominantemente blanca. Las estadísticas de 2010 muestran que el 47,73% de la población se declaró blanca, mientras que en 2000 esta cifra era del 53,74%. Hasta ahora, los blancos siempre habían sido más del 50%. "De cada tres jóvenes asesinados en el país, dos son negros" Podríamos evitar que más gente se metiera en una "vida de crimen".

Si mejoráramos el nivel de la enseñanza en las escuelas públicas, las condiciones de la vivienda y subiéramos el salario mínimo, que a menudo no cubre los gastos familiares mensuales. A menudo, muchas familias simplemente no pueden permitirse comprar ropa nueva o incluso comida suficiente. Por eso creo que los jóvenes terminan entrando en el "mundo del crimen", para mejorar sus condiciones de vida. Muchos de ellos no viven más allá de los 22 años.
Creo que la mejor cura para el racismo y los prejuicios sigue siendo la educación en la escuela y en el hogar.

“Traducción hecha por Daniel Gil, estudiante de traducción de la Vrije Universiteit Brussel”