Mi nombre es la cerveza de mijo, más conocida como "bil-bil". Antes, reunía a la población en torno a un acontecimiento feliz o triste. Beber en comunidad tenía un significado de compartir.

Hoy en día, sigo reuniendo a la población, no solo en ocasiones especiales, sino que mi consumo se ha convertido en diario. El lugar que reúne a la población llamado "EL MERCADO" se desarrolla cada día. Mi demanda aumenta, el ritmo de mi preparación aumenta y el uso del mijo para prepararme también debe aumentar.

Los sociólogos afirman que el alcoholismo está matando a la población; los economistas dicen que el aumento de mi consumo da ingresos a las mujeres que me preparan, pero al mismo tiempo cuestionan la adecuada gestión financiera por parte de los padres de familias que "roban" el mijo del granero para ir a venderlo. Las ONG se quejan porque al utilizar el mijo para prepararme, las familias sufren hambre y desnutrición.

La mentalidad de la población, mi buen gusto, la incultura de la tierra y el cambio climático contribuyen a mi elevado consumo. El mijo cosechado no podrá sufrir durante todo el año. Menos lluvia significa también más tiempo libre para los campesinos, que tendrán un largo periodo de tiempo sin hacer nada en el pueblo.

Las élites de la aldea podrían tratar de desarrollar actividades recreativas para que la población utilice su tiempo libre entre el mercado y las actividades de diversión como las canciones y los bailes, que son fuertes en el MAFA. El pueblo tendrá que utilizar el CEC (Club de Ahorro y Crédito) para ahorrar su dinero de forma segura, para poner en marcha proyectos y para financiarse.