Emprendedor del sector de la agroindustria

Mi nombre es Xavier y tengo 25 años. Vivo en el pueblo de Magude, en la provincia de Maputo. Soy egresado de la EFR Magude. Quiero contarles cómo el seguimiento por parte de la escuela a sus estudiantes después de graduarse les ayuda a crear autoempleo.

De acuerdo con los datos obtenidos en 2010 sobre la situación de los estudiantes de la EFR después de graduarse, cerca del 53% de ellos continuaba sus estudios, el 32% buscaba trabajo para sostenerse a sí mismos, y un 15% tenía un estilo de vida sedentario debido a la falta de oportunidades. Y un número considerable de aquellos que presentaron proyectos no fueron patrocinados debido a estar bajo sospecha, su edad, o la falta de garantías que ofrecían en el proceso de pagar sus préstamos.

Esto, junto con la falta de oportunidades para financiar sus proyectos, llevó a muchos a sumergirse en las drogas y el alcohol, así como en el robo. Para dar frente a estos problemas, la escuela creó un Departamento de Financiación de Proyectos con la ayuda de los bancos de microcréditos locales, el fondo FDD, y los agentes económicos del distrito.

Así fue como en 2013 doce jóvenes organizados en grupos presentaron proyectos sobre agricultura, ganadería y agroindustria, y finalmente fueron financiados. Por esta iniciativa, yo escogí un proyecto en la línea de la agroindustria del jamus, los jugos, y la pasta de tomate para su comercialización.

Tras dos años de arduo trabajo, hemos logrado pagar el dinero del préstamo que podrá beneficiar a otros jóvenes. Por el momento, todos los miembros de mi grupo cuentan con su propia planta de procesamiento, y yo cuento con cuatro funcionarios que me ayudan con la producción y comercialización. Mis clientes más apreciados son los restaurantes locales, los comerciantes al por mayor, las escuelas, los hospitales, y todos los residentes de mi comunidad. Es en este ambiente que el próximo mes estaremos promocionando una feria agrícola de emprendedores de la escuela. Esperamos que todos los compañeros y todos los interesados estén aquí.

Con mi historia espero animar a todos los jóvenes, tanto a los recién graduados como a aquellos sin oficio, a que piensen en crear su propio negocio y así no depender del gobierno.

“Traducción hecha por Daniel Gil, estudiante de traducción de la Vrije Universiteit Brussel”