La Guajira es una región semiárida rodeada de una diversidad de relieves; montañas, dunas, sabanas y desierto.  La sed en la Guajira no es un asunto nuevo, es una situación milenaria como el mismo wayuu, que desde tiempos inmemoriales se ha adaptado a su hábitat.

Mercedes es una anciana wayuu que vive en jalaala,media Guajira, donde impera el calor y el sol en un desierto de piedras blancas.

La tía Mercedes se levanta muy temprano antes que raye el alba a encender su fogón para preparar el café y el alimento de sus nietos. Nota que en el recipiente hay poca agua para el consumo y para los quehaceres.

Cuando termina su jornada matutina; y antes que el sol del medio día llegue; sale a ensillar su burro en compañía de su nieto kaliiwa; estos acomodan los recipientes con el que traerán agua del Jagüey, que queda a unos cuantos kilómetros de distancia.

Al llegar al Jagüey se hallan que el lugar está seco por la escasez de lluvia y la alta demanda de consumo por otras familias de las adyacencias.

Entonces se dirigen a un lugar más retirado, donde está el molino de viento de los Ipuana, familia influyente de la casta del caricare. Los molinos de viento son otra manera de extraer agua a través del sistema de bombeo.

Cuando tía Mercedes y las otras familias llegan al lugar, son bien recibidas y les brindan el agua necesaria; pero ya habían recorrido muchos kilómetros y debían regresar inmediatamente. 

Una vez en la casa, el agua se convierte en el elemento más preciado y bendito para la familia.